Qué ver en Puente Genil

Puente de Piedra en Puente Genil, Córdoba

Puente Genil es un pueblo que se encuentra en el centro geográfico de Andalucía. Es famoso por su dulce de membrillo, por el río Genil qué pasa bajo sus pies y le da nombre al pueblo y por el yacimiento de fuente Álamo. Si quieres saber qué ver en Puente Genil, sigue leyendo …


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La historia de Puente Genil

Este pueblo pasa a llamarse Puente Genil cuando en 1834 la regente María Cristina unió las dos partes de los asentamientos existentes a los dos lados del río. Los primeros pobladores empezaron a asentarse en la zona tras la construcción de un pequeño puente que atravesaba el río Genil. Más tarde, en 1561 se construye un viaducto que sustituye al pontón. En este punto se incrementa notablemente el tráfico comercial,  como curiosidad, el lado derecho del río pertenecía a Córdoba mientras que el lado izquierdo pertenecía a Sevilla.

Puente de Piedra

El Puente de Piedra es uno de los monumentos más significativos de Puente Genil, ya que le da nombre a la ciudad. Con este puente se unieron las dos orillas en 1834. Aunque su primera construcción se hizo en 1589 por Hernán Ruiz II, la imagen actual se debe a una reforma que realizó el ingeniero Leopoldo Lemoniez Renault en el año 1874.

Junto a este puente de piedra, comienza el complejo industrial de la alianza, compuesto por varias fábricas de electricidad y de harina. Hay que decir qué puente Genil fue uno de los primeros pueblos en contrar con alumbrado público, un gran avance para la época.

Yacimiendo de Fuente Álamo en Puente Genil, Córdoba

Yacimiento de Fuente Álamo


El Yacimiento de Fuente Álamo, con restos de la civilización romana en la zona, es de vital importancia. Se le conoce como la Villa de Puente Genil y aunque es conocida desde hace muchos años, recientemente se ha puesto en valor para mostrar la calidad de sus termas sus mosaicos y demás restos encontrados.

Al igual que sucede con otros yacimientos de la zona, es una instalación techada para conservar lo encontrado de la interperie. En ese sentido nos recuerda al poblado romano de almedinilla.

Este yacimiento se encuentra a apenas 3 km del casco urbano de la ciudad. Es un enclave con más de 2000 años de historia donde puedes admirar los mosaicos más importantes de la península, todo un referente en cuanto al arte romano de la península se trata.

Casas Nobles

En esta localidad también se pueden ver algunas de las casas nobles qué habitaron y fueron propiedad de las familias con más renombre. Un ejemplo de estas casas es el Palacio de la Mayordomía de los Duques de Medinaceli. De esta casa destaca su gran tamaño, una magnífica fachada y un patio de columnas representativo de la época. Otra de las casas nobles de Puente Genil es la de la familia Jiménez Montilla, con un patio y una escalera ornamentada con diferentes yeserías.

Museo Arqueológico Municipal

Este museo se encuentra en lo que fue el Convento de la Victoria. En el se exponen los distintos materiales arqueológicos de la zona junto con viejas etnográficas. Algo más moderno es la exposición dedicada al dulce de membrillo, en el que se muestran muchos detalles de su fabricación a lo largo del tiempo.

Iglesias de Puente Genil

Otro de los atractivos de este pueblo y quizá uno de los múltiples sitios que ver en Puente Genil son sus iglesias. Una de ellas es el Santuario de Nuestra Señora de la Concepción, una Iglesia del siglo XVII que se construyó sobre una pequeña ermita. Por aquellos años, el pueblo se encomendó a esta Virgen como motivo de una epidemia de peste qué asolaba la zona. Tras pasar la enfermedad, el pueblo la nombró Patrona Perpetua de la Villa.

Otra de esas iglesias es el Convento de San Francisco de la Asunción, construido en el siglo XVII y que se edificó con los bienes que dejó en su testamento Francisco Gil de Melgar. Por último, la Iglesia de Jesús Nazareno, que custodia la imagen del Terrible, patrón de la Villa.

Hasta aquí un pequeño resumen de todos los sitios de interés que ver en Puente Genil, una de las ciudades que no debes dejar de visitar para conocer la cultura de la zona.