Mezquita de Córdoba

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La Mezquita de Córdoba, o Mezquita-Catedral como se denomina en la actualidad, es el monumento más importante en la ciudad de Córdoba. Casi dos millones de personas la visitan todos los años. Está reconocida cómo Bien de Interés Cultural, además de ser Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En esta página te voy a mostrar cuales son las características más importantes de este monumento y las diferentes zonas o partes de la Mezquita-Catedral. Al ser un monumento tan extenso, lo puedes ir visitando por zonas y entender mejor su historia siguiendo cada una de ellas. Si quieres conocer más sobre el monumento te invito a que sigas leyendo.


Contenidos

Características de la Mezquita

Es un edificio que no deja indiferente a quien lo visita. Su gran tamaño, es una de las mayores del mundo, la cantidad de detalles decorativos que muestran el esplendor de una época, los distintas transformaciones que van dejando su huella y el contraste entre culturas que se puede apreciar en cada rincón, son admiradas por cordobeses y foráneos.

Su gran diferencia con cualquier otra mezquita del mundo es la Catedral que alberga en su interior. Una construcción que generó polémica desde el mismo día que se terminó. Al contrario de lo que se pudiera pensar, ahora es una obra singular única en el mundo y admirada por todos.

Partes de la Mezquita de Córdoba


Las diversas partes de la Mezquita-Catedral de Córdoba están bien diferenciadas. En el exterior están la Torre del Campanario y rodeado de un gran muro se encuentra el Patio de los Naranjos. Ya dentro del edificio de la Mezquita puedes ver el Bosque de Columnas, que no es otra cosa que el conjunto “infinito” de columnas y arcos que dan forma al monumento principal.

En el interior de la Mezquita puedes ver la Catedral, compuesta por la zona del Altar Mayor, el Crucero y el Coro. Existen varias capillas que se han ido construyendo en la etapa cristiana. La primera en construirse fue la Capilla de Villaviciosa, una construcción integrada en el edificio musulmán. Pero la más importante por su riqueza ornamental (con el permiso de la propia Catedral) es la Capilla del Sagrario.

Torre del campanario

Torre del Campanario

La Torre del Campanario es una de las imágenes icónicas de Córdoba, sobresale del monumento y es visible desde gran parte de la ciudad. Lo que vemos ahora es una torre construida sobre un alminar árabe de la época de Abderramán III. La historia de esta torre es muy extensa, ya que ha recibido muchas modificaciones, algunas de ellas radicales. Esta Torre la puedes visitar en diferentes horarios, si decides subir vas a disfrutar de unas vistas de la ciudad y del casco antiguo espectaculares.

Patio de los Naranjos


El Patio de los Naranjos es lo primero que vas a ver al entrar en el recinto amurallado. En su día fue el Patio de Abluciones, donde los musulmanes realizaban el ritual de purificación antes de entrar al templo a rezar. Como curiosidad, los arcos que conducen a la zona del rezo estaban abiertos en época musulmana. En el siglo XVI, ya en época cristiana, los arcos se cierran por orden del obispo Martín Fernández Angulo.

Varios son los cambios de importancia que ha sufrido este Patio de los Naranjos desde que se diseñó en el siglo VIII. Los más importantes son las dos ampliaciones, una en época de Abderramán III y otra bajo el mandato de Almanzor. En cuanto a la vegetación, sabemos que en el siglo XIII estaba plantado de palmeras. En el siglo XV se plantaron los primeros naranjos y tres siglos después se añadieron olivos y cipreses.

Bosque de columnas de la Mezquita

Bosque de Columnas

Una de las características principales de la Mezquita y su oratorio es su gran tamaño, ya que es la tercera más grande del mundo. Al ser tan grande da una imagen muy característica, la sucesión «infinita” de columnas y arcos. A esto se le llama coloquialmente el Bosque de Columnas o Bosque de Palmeras, además de ser una de las imágenes icónicas de Córdoba.

Catedral de Córdoba

Catedral de Córdoba

El hecho de que la Catedral de Córdoba se construyera dentro de una Mezquita islámica, hace que sea un monumento único en el mundo. La construcción de la Catedral fue una transformación radical en el edificio, contraponiendo las formas verticales típicas de las catedrales cristianas, en un edificio musulmán de estructura horizontal. La Catedral se compone de una gran nave de estilo gótico, con bóvedas de crucería y tres grandes arcos apuntados.

Las partes más importantes de la Catedral son el Altar Mayor, el Crucero y el Coro. Toda la estructura de la Catedral se empieza a construir en 1523 por orden de Hernán Ruiz I. A mediados del siglo XVIII, con las obras del Coro se da por terminada la Catedral tal y como la conocemos ahora.

El Mihrab de la Mezquita


El Mihrab de la Mezquita de Córdoba, el lugar hacia donde se dirige el rezo y que representa la presencia de Alah en el Templo, es uno de sus grandes atractivos. En otras mezquitas se compone de una pequeña hornacina en la Qibla o muro orientado hacia la Meca. En esta ocasión es un pequeño espacio de tres por tres metros, con una gran calidad ornamental.

Está situado junto a la Maqsura, el espacio reservado para el Califa durante el rezo público. Lo que más llama la atención del Mihrab en esta Mezquita es su decoración exterior, con un zócalo de mármol, un gran arco de herradura y decoraciones vegetales junto con inscripciones del Corán.

Es muy interesante para la historia del monumento es la conservación de esta joya de la arquitectura árabe. A pesar de la Gran Catedral y las diversas Capillas, al pasar el edificio al culto cristiano se respetó el Mihrab, que solo está presente en la cultura musulamana.

El Mihrab de la Mezquita de Córdoba está decorado con mármol, cerámica, yeserías y distintos tipos de pintura. Quizá esta sea la zona del monumento que mejor representa la grandiosidad que hubo de tener en su día en la Córdoba Califal.

Mihrab de la Mezquita de Córdoba

Capilla de Santa Teresa

En el muro de la Quibla y junto al Mihrab esta Capilla de Santa Teresa. El arquitecto encargado de la obra, construida ya en tiempo de dominación católica, fue Francisco Hurtado Izquierdo. Este realizó una sala de forma octogonal con una cúpula donde unas ventanas dejan entrar la luz.

Son varios retablos y diversas obras de arte las que adornan esta estancia, quizá una de las maravillas del oratorio. Llama mucho la atención del Sepulcro del Cardenal Salazar, realizado en distintos tipos de mármol.

Capilla de Villaviciosa

Capilla de Villaviciosa

La Capilla de Villaviciosa fue la primera construcción Cristiana de importancia que se realizó dentro de la Mezquita, dos siglos después de que en 1236 se consagrara el edificio islámico para el culto católico. El lugar elegido fue un lucernario de la época de Alhakén II y sería la Capilla Mayor hasta la construcción un siglo más tarde de la Catedral actual.

Para la construcción de esta Capilla y su nave, se emplearon arcos de estilo gótico, con un característico tejado de madera con artesanado a dos aguas, muy poco común para la época, así como vidrieras laterales de estilo neogótico. Esta es una Capilla abierta y muy integrada con el aspecto de la Mezquita musulmana.

Capilla del Sagrario

Capilla del Sagrario, Mezquita de Córdoba

La Capilla o Parroquia del Sagrario le debe su importancia a la cantidad y calidad de pinturas y murales que la adornan. Lo primero que llama la atención al entrar en esta capilla es la pintura de la Santa Cena que preside el espacio. Las columnas, arcos y bóvedas están decorados con motivos paisajísticos, imágenes de ángeles, símbolos de la Pasión y la representación de los Santos Mártires de Córdoba.

Por la calidad de sus imágenes y la importancia de sus autores, hay quien la llama «la Capilla Sixtina» de Córdoba.

Basílica de San Vicente


En una zona del oratorio, muy cerca de la entrada, hay una zona del solado cubierto de cristal donde se pueden ver los restos de la que se llamó Basílica de San Vicente. Se sabe que era una construcción cristiana en la que más tarde se acabó construyendo la Mezquita que conocemos hoy.

Lo que se pueden ver son restos de unos muros y murales del suelo de la antigua iglesia. Con estos restos, se pueden conocer de primera mano todas las transformaciones que ha sufrido el monumento a lo largo de la historia, incluso antes de que comenzara su edificación.

También debes saber, que diversas catas arqueológicas en el patio de los naranjos está arrojando luz sobre las construcciones de la zona donde está construida la Gran Mezquita.